Estados Unidos abre una nueva era al aprobar la venta de carne cultivada en laboratorio

Un restaurante de Washington del cocinero español José Andrés incluirá muy pronto en su menú un plato de carne de pollo cultivada en laboratorio. El chef es aliado de la empresa Good Meat, una de las dos compañías estadounidenses que han recibido este miércoles la autorización definitiva del Departamento de Agricultura para vender su carne de pollo artificial. Con ello, Estados Unidos abre una era de futuro incierto en la alimentación.

En Estados Unidos y muchos otros países El enlace externo abre una nueva pestaña o ventana.se ha popularizado la imitación o sustitución de la carne a base de proteínas vegetales y otros ingredientes, con productos aptos para veganos y marcas como Impossible Burger, Beyond Meat y muchas otras. Lo que ahora se aprueba es completamente diferente. Se trata de carne de pollo sin pollo, es decir, de tejido cultivado en laboratorio a partir de células de pollo, pero sin que haya animal que sacrificar y sin huesos, órganos, plumas o pico.


La carne cultivada se cría en tanques de acero llenos de agua, sal y nutrientes, con células procedentes de un animal vivo, un óvulo fecundado o un banco especial de células almacenadas. El proceso de producción a partir de cultivos celulares comprende la proliferación o multiplicación de las células, la diferenciación de las mismas para que adquieran características de músculo, y la recolección o recogida del material celular para su procesamiento convencional como alimento.

La idea es abrir una nueva era en la producción de carne destinada a eliminar el daño a los animales y su sacrificio y reducir drásticamente el impacto ambiental del pastoreo, el cultivo de piensos para animales y los residuos animales.


Upside Foods, con sede en Berkeley, se convirtió en la primera compañía El enlace externo abre una nueva pestaña o ventana.en recibir la autorización de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), en noviembre pasado, tras un análisis a fondo del producto y del proceso de fabricación. La información facilitada entonces por la FDA señalaba que no había motivos para esperar que el proceso de producción resultara en alimentos que porten o contengan cualquier sustancia o microorganismo que lo adultere.

“En este momento no tenemos ninguna duda sobre la conclusión de Upside de que los alimentos compuestos por, o que contienen, material de células de pollo cultivadas resultantes del proceso de producción definido [...] son tan seguros como los alimentos comparables producidos por otros métodos”, El enlace externo abre una nueva pestaña o ventana.concluía el informe de la FDA. El El enlace externo abre una nueva pestaña o ventana.dosier presentado por la compañía detallaba el proceso de producción.

“Estoy encantado de compartir que la carne cultivada ahora estará disponible para los consumidores en Estados Unidos”, ha dicho este miércoles Uma Valeti, El enlace externo abre una nueva pestaña o ventana.consejero delegado y fundador de Upside Foods a través de un comunicado. “Esta aprobación cambiará radicalmente la forma en que la carne llega a nuestra mesa. Es un paso de gigante hacia un futuro más sostenible, que preserve la elección y la vida”, ha añadido.

Upside también tiene su cocinero aliado. Tras la aprobación reglamentaria, ha recibido el primer pedido de su pollo cultivado de la chef Dominique Crenn, galardonado con tres estrellas Michelin. El pollo cultivado de la firma se lanzará en Estados Unidos en cantidades limitadas a través de restaurantes asociados selectos, empezando por el restaurante Bar Crenn de la chef Crenn en San Francisco, ha anunciado la empresa, que ha lanzado también un concurso en sus redes sociales para los consumidores que quieran probar su pollo de laboratorio.

Upside realizó en abril de 2022 una colocación en la que captó 400 millones de dólares de capital a un precio que valoraba la empresa en más de 1.000 millones de dólares. Se espera que la carne de laboratorio sea un gran negocio en el futuro. Hoy por hoy, fabricarla es mucho más caro que producir carne convencional, lo que dificulta su salida al mercado, más incluso que las resistencias culturales. En el mejor de los casos pasarán años hasta que la carne cultivada se comercialice de forma masiva. La consultora McKinsey cree que El enlace externo abre una nueva pestaña o ventana.el tamaño del mercado de la carne cultivada puede alcanzar los 25.000 millones de dólares en 2030.

Hay decenas de compañías en todo el mundo que investigan y fabrican en pruebas carne cultivada de pollo, cerdo, cordero, pescado y ternera, aunque algunas de esas carnes son más difíciles de replicar que el pollo de forma que mantengan la textura y el sabor. Entre esas empresas están Meatable y Mosa Meat, de Países Bajos, donde se inventó el procedimiento para crear la carne de laboratorio. El enlace externo abre una nueva pestaña o ventana.Tras Singapur y Estados Unidos, los organismos reguladores de Israel, Suiza y el Reino Unido estudian su aprobación, mientras que la Unión Europea, donde se inventó la carne cultivada, amenaza con quedarse atrás.




La seguridad alimentaria mundial depende de la financiación de los pequeños agricultores



El 80% de personas en situación de extrema pobreza vive en las zonas rurales y más del 75% de la población rural económicamente activa viviendo en pobreza extrema se dedica a la agricultura, según la FAO. Así las cosas, la seguridad alimentaria es una prioridad clave para la humanidad.


Además, la evidencia muestra un vínculo claro entre la productividad agrícola y la reducción de la pobreza. Sin embargo, a pesar de que la industria microfinanciera ha extendido los productos bancarios entre los más desfavorecidos, brindándoles la oportunidad de mejorar sus condiciones de vida, las complicaciones que conlleva ofrecer créditos a los agricultores más pobres les ha condenado a seguir en un círculo de pobreza.

Las inclemencias climáticas, las plagas, junto con la casi inexistencia de microseguros agrícolas, así como la poca accesibilidad a mercados, hacen casi imposible valorar la posibilidad de repago. Además, la necesidad de ajustar el pago de cuotas al tiempo de cosecha y alargarlas en periodos de siembra generan una complicación operativa difícil de solventar. Y la exigencia de contar con analistas que entiendan los cultivos sobre los que dar el crédito aumentan la dificultad de contar con los perfiles adecuados. La complejidad que tiene diseñar productos para los agricultores más pobres ha hecho que los microcréditos agrícolas solo satisfagan el 3% de la demanda global de financiación en este sector.


Esta financiación es la única manera de mejorar sus rendimientos e incrementar ingresos, ya que para eso es clave invertir en bombas de agua, semillas, o fertilizantes de última generación. Solo invirtiendo en semillas mejoradas o irrigación pueden aumentar sus rendimientos en un 300%.

Si no conseguimos que los agricultores puedan vivir de la agricultura fortaleciendo la cadena de valor agrícola, dejarán de proveernos de alimentos a todos.


Un fondo español que apoya a los agricultores rurales

Por eso, que el fondo español El enlace externo abre una nueva pestaña o ventana.Huruma, gracias a su innovadora estructura financiera, haya conseguido atraer 120 millones de euros de capital es todo un hito que ha sido premiado con el reconocimiento internacional.

El objetivo del fondo es apoyar a los agricultores rurales de Latinoamérica, África subsahariana y Asia, tanto directamente (inversiones de capital en agronegocios) como indirectamente (inversiones de deuda en instituciones financieras rurales que luego otorgan préstamos a los agricultores) para mejorar su productividad y por ende su vida.


" El desarrollo de productos adecuados para los pequeños agricultores requiere una comprensión profunda de las brechas del mercado, posibilitando el acceso de los agricultores a préstamos a medio plazo"

Huruma, ideado por GAWA Capital, se lanza en asociación con la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid), mediante el Fondo para la Promoción del Desarrollo (Fonprode), y la Compañía Española de Financiación del Desarrollo (Cofides), con el apoyo de la Unión Europea e inversores del sector privado. Lo más innovador del fondo es su estructura, que permite la reducción del riesgo de los inversores privados por la cobertura de las primeras pérdidas de fondos públicos, lo que permite captar un mayor volumen de fondos. Un tramo de 10 millones de euros de primeras pérdidas, financiado por la UE; 20 millones de euros de deuda subordinada, financiada por el Fonprode, e inversión privada de 90 millones de euros comercializada por CaixaBank entre sus clientes.

Esto demuestra que las alianzas público-privadas son posibles en España, pudiéndose alinear los intereses entre la administración, los gestores de impacto y los inversores privados. Así como la inclusión de fondos de Asistencia Técnica por 7,7 millones de euros adicionales, financiados por la Unión Europea, algo nada habitual, diseñados para transformar la oferta de servicios financieros para adaptarla a las necesidades de los pequeños productores.

Agustín Vitórica, cofundador de GAWA, define: “Huruma es uno de los pocos fondos de financiación combinada que ha logrado multiplicadores del capital catalítico público de cuatro veces. En el mundo, muchos fondos de financiación combinada se han llenado con dinero público, no cumpliendo con el objetivo de movilizar dinero a escala”.

A diciembre de 2022, Huruma había permitido que 84.336 pequeños productores tuvieran mejor acceso a insumos o a mercados, con el objetivo final de mejorar la vida de 100.000 pequeños productores. Más de 500.000 personas vulnerables ya han sido apoyadas por las empresas que han recibido la inversión. Huruma ha invertido ya 97 de los 120 millones en 16 empresas sociales, esperando completar la inversión en 2023.


" La complejidad que tiene diseñar productos para los agricultores más pobres ha hecho que los microcréditos agrícolas solo satisfagan el 3% de la demanda global de financiación agrícola "

El grupo de trabajo del G7 y El enlace externo abre una nueva pestaña o ventana.la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) han distinguido este caso de éxito, destacando que el Fondo Huruma está demostrando que los recursos públicos son clave para atraer inversiones privadas; que combinar la cooperación financiera con la asistencia técnica permite un impacto a más largo plazo; que identificar al socio correcto y alinear los intereses de todas las partes involucradas ha sido crucial, reuniendo GAWA Capital experiencia relevante en microfinanzas y un historial de rendimientos positivos; y que el desarrollo de productos adecuados para los pequeños agricultores requiere una comprensión profunda de las brechas del mercado, posibilitando el acceso de los agricultores a préstamos a medio plazo (tres años), un producto clave no existente.

Dado el éxito del fondo, GAWA capital junto con Cofides acaba de lanzar el fondo Kuali, con estructura parecida. Se trata de un vehículo verde que pretende movilizar hasta 300 millones de euros para apoyar directamente a más de 486.000 pequeños agricultores y 16.000 pymes en 15 países de Latinoamérica e India. Ayudando a generar nuevas prácticas que contribuyan a la mitigación y adaptación al cambio climático, transformando los modelos de negocio y los procesos productivos de los agricultores para hacerlos más eficientes, inclusivos y sostenibles.

Todo ello, contribuyendo a la reducción de la pobreza, la seguridad alimentaria y, en definitiva, a un mundo más sostenible e igualitario.